domingo, 24 de abril de 2016

SILHOUETTE OF THE PAIN

                                             CAMPOS DE EXTERMINIO NAZI





Los campos de exterminio, también llamados campos de la muerte o fábricas de la muerte, fueron un tipo de campo de concentración construidos durante la Segunda Guerra Mundial por el régimen nazi para asesinar a opositores, librepensadores, comunistas, judíos, masones, mestizos, gitanos, homosexuales, Pentecostales, negros, Testigos de Jehová, discapacitados, y enemigos de guerra.

Los nazis denominaron la "solución final" (Endlösung en alemán) al asesinato de dos tercios de los judíos europeos, que dio lugar al Holocausto.

A diferencia de los campos de concentración como Dachau y de los campos de trabajo de esclavos, donde las espantosas tasas de mortalidad eran consecuencia de la inanición y de los maltratos, los campos de exterminio fueron diseñados específicamente para la eliminación de personas. Seis de los siete campos de exterminio alemanes se construyeron en el actual territorio de Polonia (Polonia ocupada) y estaban equipados con cámaras de gas y otros medios:

    Auschwitz
    Belzec
    Chelmno (Kulmhof)
    Majdanek
    Sobibor
    Treblinka

De estos, Auschwitz y Chelmno se encontraban en zonas de la Polonia occidental anexadas por Alemania y los otros cuatro en la zona del Gobierno General.

Los nazis también establecieron un séptimo campo de concentración en lo que es la actual Bielorrusia:

    Maly Trostenets, menos conocido que los existentes en Polonia ocupada.

El régimen croata, unido al gobierno nacional socialista, también puso en marcha el campo de exterminio de Jasenovac.

Treblinka, Belzec y Sobibór se construyeron durante la Operación Reinhard. Estos campos, junto con Chelmno, eran campos de exterminio puros, construidos con el único fin de matar una gran cantidad de judíos a las pocas horas de su llegada. No sólo judíos fueron enviados a estos campos, también gitanos como lo narran numerosos testigos sobrevivientes de estos campos, homosexuales y toda persona contraria al régimen nazi.

La existencia de los campos de exterminio es aceptada por la gran mayoría de los historiadores; sin embargo, existen ciertas personas asociadas a una corriente conocida como Negacionismo del Holocausto, a la que sus partidarios prefieren llamar revisionismo. La negación del holocausto es considerado delito en varios países europeos, y está penado con prisión.

1 comentario:

  1. Qué buena investigación, Grego. Que sirva para que no se vuelva a repetir. Aún hay quien niega el Holocausto.

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